De
hecho, mi gusto por El Coctel y las
canciones de Teresita hizo que un domingo por la noche pasara una vergüenza. Me
acompañaba la escritora M. S. –que detestaba a la
Tere
y estaba ebria a la vez-; aprovechando un silencio la escritora exclamó, Teresita, canta C’est si bon[1]. Esa misma noche se produjo una de
las frecuentes recogidas de invertidos de aquellos años. Entró la
Policía,
huyó casi todo el mundo y alguien aprovechó la confusión para agarrarle la
nalga al administrador del local -creo
que por burla-. Él sacó un revólver y disparó al aire: Teresita se echó a llorar
y nos costó trabajo calmarla. M. S. continuó sonriendo y disfrutando su trago.
Pero si fue cabaretera, también lo fue
teatral. La breve temporada del Festival
de Teatro de La
Habana
de 1966 dejó una huella en mi: me
enamoró de la escena. Durante los ’60 el Teatro Cubano vivió quizá su “edad de
oro”. Aquí en Santiago había al menos dos grupos bien asentados: el Conjunto Dramático de Oriente y el Guiñol Santiago. De hecho, sin ser un stage
man, eventualmente he trabajado para el teatro, escribiendo, asesorando,
incluso actuando.
Fue un buen momento; quizá el Grupo de la Catedral santiaguera fue
consecuencia de la efervescencia escénica de la
ciudad. En
fin, el Guiñol Nacional vino de gira
con La Cucarachita Martina –versión
de Carucha
Camejo-, a la cual hice decenas de fotos. Se presentó en la sala del CDO
–que todavía no se llamaba Van Troy
como ahora, y había sido sede del Grop
Catalunya. Fue entonces que conocí ese colectivo y, entre ellos al que fue
mi gran amigo Ulises García. Ulises era un negrito de mediana estatura,
refinado, muy elástico y bonito, de hermosos dientes y buen actor. Siempre
estaba riéndose. Era algo así como una estrella, por no decir la
estrella del Guiñol –que tenía
excelentes actores, pero quien se echaba al público en un bolsillo, por su
natural satería, era Ulises.
[1] Para quien no lo sepa, esa canción la popularizó en Cuba Ernesto
Bonino, un crooner de los años ’50, y era considerada el colmo lo kitsch.
No hay comentarios:
Publicar un comentario